No se si será la edad o que cada día la sociedad demanda más culto al cuerpo, pero últimamente siempre que quedo con mis amigas, en vez de hablar de restaurantes de moda, acabamos hablando de clínicas de cirugía estética. ¡Que levante la mano quién mirándose al espejo se vea perfecta de arriba abajo! ¡Creo que no se salva nadie! Está claro que todas tenemos defectos que forman parte de nosotras y nuestra esencia, pero cuando empezamos a tener un complejo que te afecta psicológicamente ¡apoyo 100% acudir a un cirujano plástico! Ya sea por aumento de mamas, rinoplastia, liposucción, aumento de glúteos, una otoplastia o cualquier operación de estética que te haga sentirte más guapa y mejorar tu autoestima y seguridad.
Pero ojo… que esté a favor de la cirugía estética, no significa que todo valga, quizás el paso más complicado y el más importante a la hora de someterse a una operación de cirugía estética es saber elegir a un buen profesional. Por un lado su experiencia y formación son determinantes, siempre un cirujano reconocido con un buen equipo te dará más tranquilidad que uno que apenas tiene currículum. Por otro lado, la primera visita es fundamental para saber si tienes química con ese cirujano y entiende lo que quieres. Al margen de entender lo que tú pides, él tendrá que recomendarte cual es la mejor opción para ti según tu fisionomía, buscando siempre corregir el defecto pero siempre manteniendo la naturalidad sin perder tu esencia. Como dicen muchos expertos, la mejor operación de cirugía es la que no se nota, la gente te ve más guapa pero no sabe que te has hecho. También, otro punto que no podemos pasar por alto a la hora de elegir un buen profesional, es meterse en google y ver las valoraciones y opiniones de otros pacientes, no hay nada mejor que leer las críticas de las personas que han pasado por su manos para que te ayuden a decidir cuál es el mejor profesional.
Por otro lado, no podemos dejar escapar la preparación a la operación y los estudios pre-operatorios. Estos estudios son muy importantes para la intervención, porque permiten al cirujano y al anestesista tomar las precauciones necesarias y que te den la seguridad que la operación se va hacer en las mejores condiciones. Y por último, no puedes elegir un buen profesional basándote en el bueno, bonito y barato. Desconfía de los que te ofrecen alguna oferta especial, al final los buenos profesionales suelen tener una tarifa parecida y se suelen moverse en los mismos dígitos. Una operación de estética es algo muy serio, porque se pone en riesgo tu salud y para estar en buenas manos no hay que escatimar. El precio porque sea barato no puede decidir tu elección y olvidar otros factores más importantes.
Si estás pensado en acudir a alguna clínica de cirugía estética para hacerte algún retoque que te trae por la calle de la amargura, espero que hayas tenido en cuenta los puntos que te acabo de comentar. La cirugía estética está a la orden del día, pero está claro que no todo vale, por eso es una decisión que hay que meditarla bien y dedicar tiempo a elegir un buen profesional. ¡Espero que os haya gustado este post amantes de la moda! Ya sabéis que para cualquier pregunta me podéis dejar un comentario en este post y os la resuelvo encantada. ¡Un besito fuerte!